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El estilo de vida ha ido cambiando a través de los años, y mucho tiene que ver la generación conocida como lo “millennials”, quienes han forzado a cambiar el mercado de bienes raíces del país, y las comodidades primordiales para uno de ellos dentro de sus hogares.

La especialista en investigación de mercado inmobiliario, María Ramos, explicó que los millennials, son las personas entre 20 y 34 años, considerados la fuerza económica dominante en el país y su impacto es contundente en todos los negocios, incluyendo los bienes raíces.

Sin embargo, en este momento las inmobiliarias y las empresas de bienes raíces ofrecen proyectos con las mismas características del Siglo XX, cuando estamos en el Siglo XXI y las cosas han cambiado radicalmente, sobro todo, en el uso de la tecnología.

Destacó que actualmente los millennials buscan un condominio que se asemeje lo más posible a un hotel en cuanto a comodidades. Citó como ejemplo que para estos compradores que el edificio tenga Internet inalámbrico de alta velocidad y conexión a Netflix es más importante que una piscina.

Destacó que los millennials están dispuestos a pagar más, por espacios más pequeños, pero mejor ubicados y áreas comunes más grandes, diseñadas para satisfacer sus necesidades, como interconectividad y áreas de socialización.

“El edificio ideal para los millennials debe contar, por ejemplo, con cajero automático, máquinas de hielo, snakcs, sodas, servicios de limpieza y lavandería y sobre todo con un conserje o un utility que haga las reparaciones del apartamento, porque no saben ni cambiar un foco”, destacó la experta inmobiliaria.

De las amenidades que se les debe brindar es que el edificio tenga locales en la planta baja, como restaurantes, bares, salones de belleza, centros de copiado y lugares donde se pueda tomar un café y un co-working, donde puedan bajar a trabajar, y socializar, ya que muchos de los millennials laboran desde sus casas, pero al mismo tiempo no les agrada estar sin compañía.

José Gabriel Montenegro, consultor internacional de estrategias inmobiliarias, destacó, por su parte, que el tema de los millennials evidencia que la distancia entre lo que quieren los desarrolladores y los clientes es enorme.

De igual modo, explica que el cliente moderno busca calidad de vida, áreas comunes funcionales donde se pueda socializar, menos metros y más amenidades.

Asimismo busca ubicaciones con lugares increíbles donde sus fotos activen sus redes sociales, además de encontrar calidad a largo plazo, bajo pago inicial y letras con las que pueda calificar.